La aparición de los papeles de Panamá y, sobre todo, el modo en que los medios han ido desvelando los protagonistas de las cuentas ha dejado en evidencia sus dobles raseros y servidumbres. Es verdad que en algunos casos no disponían de la información, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación no proporcionó toda la documentación disponible, sin embargo el modo en que la prensa hizo públicos o silenció los nombres ha sido muy elocuente.