La humillación sufrida con la salida de EEUU de Afganistán sin contar con sus socios y el acuerdo militar AUKUS entre Australia, Reino Unidos y Estados Unidos, dando la espalda a Europa, incluso suspendiendo contratos de armamento con Francia, ha abierto en la UE el debate sobre la necesidad de un Ejército europeo propio al margen de la OTAN.