Hasta el 12 de noviembre, gobiernos de todo el mundo se reúnen en Glasgow en la cumbre del clima. Su mensaje será que los países deberán tomar medidas urgentes para frenar el cambio climático y que es responsabilidad de todos actuar. Pero la realidad es que algunos han viajado a la cumbre en jets privados mientras millones apenas pueden sobrevivir.
Archivos diarios: 8 de noviembre de 2021
El Gobierno español de coalición, integrado por el PSOE y por la coalición Unidas Podemos, se enfrenta a uno de los momentos más delicados. La pandemia ha dejado paso a la necesidad de afrontar sus promesas electorales, y ahora emergen sus diferencias en política laboral al tener que derogar la legislación de la derecha.
La humillación sufrida con la salida de EEUU de Afganistán sin contar con sus socios y el acuerdo militar AUKUS entre Australia, Reino Unidos y Estados Unidos, dando la espalda a Europa, incluso suspendiendo contratos de armamento con Francia, ha abierto en la UE el debate sobre la necesidad de un Ejército europeo propio al margen de la OTAN.
Desde hace tiempo asistimos a una nueva moda que consiste en incluir a ex cargos políticos como comentaristas, analistas o tertulianos en los medios. Los últimos casos con más repercusión han sido los de Pablo Iglesias en la radio catalana RAC1, en la Ser y en el medio digital CTXT; y el de Iván Redondo, exdirector de gabinete de la presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez, como colaborador de La Vanguardia. La lista es amplia si hacemos un repaso.
Tras el repaso a los escándalos de las redes sociales del imperio Facebook, nos detenemos ahora en otras de fuerte implantación. Se trata de Twitter, TikTok, la plataforma YouTube, el servicio de Telegram y el buscador Google. Estos nos cuelan 'fake news' o censuras; explotan nuestra vanidad y condicionan las noticias que recibimos y leemos.
El imperio Facebook, que incluye además de esta red social otras como Instagram y WhatsApp, está viviendo sus peores momentos tras su caída el 4 de octubre. Escándalos sobre trastornos en adolescentes, usuarios vips a los que no les aplican las normas y su uso por cárteles de la droga y traficantes de personas muestran un panorama inquietante.
Si nos fijamos un poco en algunas bombas periodísticas, nos daremos cuenta de que, en muchas ocasiones, se trata de escándalos que, conocidos por la clase periodística, eran silenciados de forma unánime. Se había establecido una especie de omertá siciliana para no nombrar el tema.
Un estudio del Centro de Políticas de la Universidad de Virginia (Center for Politics) publicado el pasado 30 de septiembre revelaba que el 52 % de los simpatizantes de Trump y el 41% de los votantes de Joe Biden "están de acuerdo en que es hora de dividir el país, favoreciendo que los estados azules (demócratas) y los rojos (republicanos) se separen de la Unión". Es decir, un gran porcentaje de votantes de cada partido desean que el Estado en el que gobiernan los suyos se salga de Estados Unidos.