Fue muy esclarecedor un reportaje del 13 de mayo en El País sobre las publicidades que han elaborado las cadenas de televisión españolas Cuatro y Tele5 para defender las marcas frente a los productos de gama blanca. Lo primero a destacar es que no se trata de publicidad elaborada y pagada por las firmas comerciales sino de producción de las propias cadenas de televisión y emitida por su cuenta. Los textos de los anuncios son los siguientes: “¿Acaso cabe imaginar un mundo sin identidad? La marca es identidad, diversidad, color. La marca es libertad” (Tele5) y “Vivimos un presente oscuro, pero tenemos esperanza. Sentimos pasión por lo que hacemos y el cielo sigue siendo azul. No te quedes en blanco y sigue eligiendo las marcas en las que confías” (Cuatro).
Pero lo que más me impresionó es que el diario no duda en considerar que ambos anuncios “proponen estimular el consumo inteligente desde una perspectiva casi pedagógica, moviendo a la reflexión entre los telespectadores”. De modo que considerar el culto a la marca comercial símbolo de “identidad”, “diversidad”, “libertad” y “esperanza” -y, ojo, que “el cielo sigue siendo azul”- es “inteligente”, “pedagógico” y “reflexivo”.
Es importante insistir en que se trata de una publicidad de las propias cadenas de televisión a favor de las firmas comerciales, lo que muestra su claro compromiso con un determinado modelo económico. Por si hubiese dudas, el portavoz de Sogecable, la empresa de Cuatro, afirma que “la cadena asume esas ideas porque somos fieles escuderos de nuestras marcas y el concepto de marca blanca entraña cierta agresión”. Es toda una declaración de principios que muestra la parcialidad de los medios de comunicación privados y su clara militancia política a favor de un modelo político y económico. Son “escuderos” del capitalismo y hasta la mera presencia de productos sin firma comercial es considerada por ellos una “agresión”. Imposible esperar por tanto una mínima pluralidad o neutralidad para acoger propuestas o iniciativas confrontadas al modelo económico dominante.
Y por si fuera poco, en el mismo reportaje recuerdan cómo una de las cadenas, Cuatro, destacaba en un gráfico de barras el porcentaje de su audiencia que pertenece al rango denominado “target comercial”. Se trata del término de la mercadotecnia que se utiliza para referirse al sector de la población con mayor capacidad económica, prioritario para todos los tipos de publicidad por su alto poder adquisitivo [1] . Son –cito textualmente la doctrina de los especialistas- las “personas de 13 a 54 años, sin incluir clase baja, que viven en poblaciones de más de 10.000 habitantes”. Es decir, su peculiar concepto de la democracia, que pasa por eliminar a los niños que aún no manejan dinero, a los pobres, a los ancianos y a los que viven en zonas rurales. Escalofriante.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo". Editorial Península. Disponible en las librerías españolas a partir del 28 de mayo.
[1] “¿Qué es el target comercial televisivo?” Noticiasdot.com Ver http://www.noticiasdot.com/publicaciones/2002/1002/211002/noticias201002/noticias211002-17.htm