El Gobierno está traspasando competencias del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) a la sociedad anónima Sistemas Técnicos de Loterías del Estado (STL), participada en un 30% por Telefónica, entidad hoy totalmente privada. Se trata de un volumen económico formidable ya que el ONLAE recauda un billón de pesetas anuales, un tercio de las cuales se ingresan en las arcas públicas en concepto de impuestos, otro se reparte en beneficios y el último tercio es el bocado para la entidad que gestiona estos juegos.
"El control de esta cantidad de dinero por parte de una sociedad anónima parcialmente privatizada supone salir de la órbita de los contratos del Estado y perder la transparencia que caracteriza a este tipo de relaciones comerciales", según ha denunciado el diputado de Izquierda Unida Pedro Antonio Ríos. Por otro lado, las perspectivas de crecimiento de este sector se verán aumentadas con el proyecto del gobierno de poner en marcha la lotería instantánea, popularmente denomina "rasca y gana".
Hasta la fecha, y según denuncian los trabajadores del ONLAE, es la privada STL la que está realizando las tareas de preparación de este nuevo sorteo sacando por su cuenta la contratación de los servicios externos al margen del ONLAE. Esto, no solamente se hará a costa de otros juegos que cumplen fines sociales como la ONCE, sino que, según el diputado de IU, podrá tener una grave repercusión en los despachos de lotería y expendedurías que verán desplazada su actividad.
Pedro Antonio Ríos ha solicitado la comparecencia del presidente y director del ONLAE y ha dirigido al gobierno varias preguntas parlamentarias en las que recuerda que en 1992 y 1993 el Tribunal de Cuentas emitió unos comentarios en un informe de Fiscalización en el "que se expresaban las dudas acerca de la absorción de competencias por STL en detrimento del ONLAE".
El diputado de Izquierda Unida considera que la lotería instantánea se distribuirá masivamente en todos los centros comerciales lo que, en su opinión, supone una "grave promoción del juego y de la ludopatía por parte del gobierno". "Además -añade Pedro Antonio Ríos- los juegos de azar son más utilizados entre los sectores de población más humildes, lo que agrava el problema".