El gobierno español podría haber omitido ventas de armamentos por valor de otros 23.000 millones de pesetas, que es el importe de exportación armas reconocido por el ejecutivo, según un informe presentado por la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El informe se presentó el pasado 30 de octubre, coincidiendo con la celebración de la Semana del Desarme, auspiciada por Naciones Unidas.
El estudio, realizado a instancias de las ONG que impulsan la campaña "Adiós a las Armas" BAmnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam y Médicos Sin FronterasB demuestra que el Gobierno no ha contemplado en sus estadísticas importantes ventas de munición a países como Turquía, Ghana, Guinea Ecuatorial o Venezuela. Tampoco ha declarado la exportación de aviones a Austria, Francia o la República Dominicana; simuladores de vuelo a Italia; un buque de segunda mano a Mauritania o patrulleras y camiones a Camerún. La diferencia entre los datos de la Cátedra UNESCO y los del Gobierno estriba principalmente en una diferente percepción de lo que se considera material de defensa. El Gobierno no considera material de defensa los aviones de transporte, los simuladores, el material de entrenamiento y determinadas armas ligeras y munición. Estos productos, en cambio, sí son considerados por la Cátedra UNESCO, basándose en la "Lista Común de equipo militar" aprobada por el Consejo de la Unión Europea el 13 de junio del año 2000 (2000/C 191/01). De todas maneras, no deja de ser curioso que el Gobierno español no considere como armamento determinada munición pesada, y sí que considere el combustible para aviones o buques militares, por ejemplo.
Las ONG antes mencionadas, así como la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos, lamentan que entre los destinos de las ventas que reconoce el Gobierno español se encuentren países que no cumplen con el Código de Conducta sobre transferencias de armamento, aprobado por el Consejo de la UE en 1998. Este Código de Conducta establece que no debe venderse armamento a países sancionados, inestables, en conflicto armado, que vulneren los Derechos Humanos, que no condenen el terrorismo o que tengan una delicada situación de bienestar. Según declara el propio Gobierno, España ha vendido armas en el año 2000 a países como Arabia Saudí, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, India, Indonesia, Israel, Jordania, Pakistán, Sri Lanka o Turquía. Las ventas a estos países suponen más de una cuarta parte del total de las ventas que reconoce el Gobierno.
Asimismo, las organizaciones impulsoras de la campaña y la Cátedra UNESCO lamentan también que, a pesar del incremento de información facilitado por el Gobierno sobre el comercio de armas , fruto del trabajo de varios años de campañas de sensibilización, éste no se corresponda con un aumento de la transparencia. En muchos casos, los datos ofrecidos por el Gobierno son ventas que no aparecen en el Registro de Aduanas.
Es el caso de las ventas, por ejemplo, a India, Indonesia y Arabia Saudí. Se trata por tanto de "ventas emboscadas"; es decir, de ventas donde se ha ocultado o modificado el código arancelario de estos productos (munición de guerra) para hacerlos indetectables. Estos países no cumplen con los requisitos del Código de Conducta, y además el armamento vendido contiene un alto contenido ofensivo al tratarse mayoritariamente de munición de guerra.
Vicenç Fisas, Titular de la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos de la UAB y coordinador de la campaña "Adiós a las armas" señala que "el nuevo paso que ha dado el Gobierno español es muy importante y positivo, pero todavía tiene mucho margen de maniobra para avanzar en la transparencia y clarificar las estadísticas. El incremento en la transparencia del comercio de armas es un proceso continuo, tal y como están demostrando el resto de países de nuestro entorno." Y añade que "una buena oportunidad para demostrar que el Gobierno está en este proceso es la aprobación de la Proposición no de Ley (PNdL) que desde hace meses vienen negociando las ONG promotoras de la campaña".
Esta PNdL pide un mayor nivel de transparencia y control en el comercio de armas, con especial atención respecto a las armas ligeras. Se espera que esta propuesta, presentada hace meses por varios grupos parlamentarios, sea debatida en breve en el Congreso de los Diputados. El Partido Popular es el único partido que no ha expresado su apoyo a la Proposición No de Ley para el aumento del control y la transparencia en las exportaciones de armas.
