La versión oficial presentada el pasado martes por el presidente Uribe quien anunció a la prensa la desmovilización de un grupo de 70 guerrilleros de las FARC que se entregaron a las autoridades con todo su armamento e incluso con un avión Turbo Aerocomander han resultado falsas.
Primero se supo que la aeronave, con autonomía para volar sin escalas entre Miami y Bogotá, y capacidad de 20 pasajeros, fue incautado hace tres años durante una de las operaciones contra el narcotráfico, pero que se desconocía su procedencia .
Posteriormente, el escritor y ex gobernador del Departamento del Valle del Cauca, Gustavo Alvarez Gardeazabal, declaró a Radio Caracol que el supuesto comandante guerrillero Raúl que fue presentado a la prensa liderando la desmovilización llevaba ya varios meses preso en la cárcel de la Picota, en Bogotá.
El montaje se ha sostenido apenas 24 horas, Uribe había anunciado esta falsa operación de desmovilización el día anterior y había organizado la entrega frente a cámaras de televisión y periódicos de todo el mundo. Allí, 70 supuestos guerrilleros uniformados y enmascarados con 26 fusiles, 14 pistolas, cinco subametralladoras y una ametralladora, participaron en una ceremonia realizada en la vereda La Tebaida, municipio de Alvarado, departamento del Tolima, distante 229 kilómetros de Bogotá. Todos los contactos para la desmovilización de los guerrilleros fueron realizados personalmente por el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo. Ahora se sabe que, además, la mayoría de ellos eran presos de diferente índole que aceptaron participar en la farsa para poder acogerse a los beneficios de la desmovilización.
El comandante del Ejército, general Mario Montoya, reconoció públicamente que "se suministró al país y a los medios de comunicación una información inexacta del paradero de la aeronave, así como de su supuesta devolución por parte de los guerrilleros".
Por ahora, ni el presidente Uribe ni el comisionado de paz han hecho ningún comentario al respecto.