En Venezuela la selección de los candidatos no se decide con la participación de los partidos políticos, ni de sus militantes. Lo hace una asociación civil llamada Súmate, financiada por Estados Unidos. Esta organización anunció que organizará comicios primarios el próximo 13 de agosto de los que saldrá un candidato para enfrentar a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre de este año.
"Ante las evidencias reflejadas en todas las encuestas sobre el deseo de elegir al candidato único de la oposición a través de elecciones primarias, Súmate ha decidido organizar el proceso", declaró uno de los integrantes del grupo, Alejandro Plaz. Esta organización será la encargada del la logística y la parte técnica.
Nueve líderes opositores aceptaron la propuesta: Vicente Brito, Julio Borges, Sergio Calderón, Pablo Medina, William Ojeda, Manuel Rosales, Cecilia Sosa, Froilán Barrios y Enrique Tejera.
Súmate, según documentos desclasificados y el reconocimiento de sus dirigentes, recibe dinero de la Fundación Nacional para la Democracia, una institución financiada por las autoridades estadounidenses. Sus directivos también apoyaron el golpe de Estado de abril del año 2002. Súmate reconoció que en septiembre de 2003 recibió una subvención de 53.400 dólares para financiar la recogida de firmas contra Chávez. Y en noviembre de 2004 la abogada estadounidense Eva Golinger ya presentó pruebas de que Súmate, junto con alguna otra organización opositora, había recibido 27 millones de dólares en dos años para el financiamiento de sus acciones para sacar del poder a Hugo Chávez.
Por su parte, la Asamblea Nacional (parlamento) nombró una comisión para investigar de donde proceden las finanzas con que la agrupación Súmate pretende organizar elecciones primarias al estilo norteamericano para elegir un candidato opositor único. Según revelaciones del diputado José Albornoz, Súmate "ha recibido alrededor de 12.5 millones de dólares del gobierno de George W. Bush, además de los lineamientos del imperialismo para la desestabilización de Chávez". Según la legislación venezolana, al igual que la estadounidense, las organizaciones políticas no pueden recibir fondos económicos de países extranjeros. De ahí que Súmate adopte el formato de ONG aunque tenga como única función trabajar para el derrocamiento del presidente Hugo Chávez. Entre sus estatutos, Súmate también establece el secreto y anonimato de los donantes por lo que es imposible conocer cuántos fondos maneja y de dónde proceden.
Incluso es Súmate quien define si la estrategia de los partidos opositores pasa por presentarse a las elecciones o abstenerse para boicotear los comicios, tal y como hizo en las pasadas elecciones legislativas de diciembre de 2005. Entonces la oposición retiró a sus candidatos pese a que el Consejo Nacional Electoral fue cumpliendo todas las exigencias presentadas, y representantes de los partidos políticos de la oposición admitieron ante observadores de la Organización de Estados Americanos la existencia de condiciones adecuadas. Sin embargo, Súmate lanzó la directriz de abstenerse en un intento de desautorizar el resultado electoral previsible de victoria aplastante de los partidos del entorno de Hugo Chávez.
Muchos observadores consideran que esta propuesta de organizar ahora las llamadas primarias, es en realidad una maniobra encaminada a imponer la variante estadounidense de promover el abstencionismo y dejar a Chávez solo en la lucha por la reelección. Ya Súmate ha impuesto el compromiso a quien quien resulte electo en las primarias de no participar en los comicios si esta organziación considera que no existen condiciones para las elecciones. De hecho ha exigido al Consejo Nacional Electoral eliminar el voto automatizado, el conteo manual de todos los votos y la eliminación de las máquinas captahuellas, cuyo propósito es evitar el voto múltiple.
