Una medida, la de fichar en la empresa, que tradicionalmente se ha asociado con el control de los trabajadores por parte del patrón para asegurarse de que cumplían su horario o dejar constancia de su retraso a la entrada. Hoy, en tiempos de cada vez mayor poder empresarial, la medida se hace necesaria precisamente para lo contrario: controlar que no se trabaje más de lo que se le paga.
En España es habitual que trabajadores con jornada a tiempo parcial terminen haciéndola completa sin que ello conlleve ningún aumento de sueldo ni el pago de horas extras. Según datos oficiales, se realizan unas 6.131.400 horas extra a la semana, de las que el 44,6% ni están pagadas ni compensadas por el empresario. La medida del Gobierno pretende que eso no suceda, de ahí que los sindicatos la apoyen, mientras que la CEOE no está de acuerdo.
Ahora viene la parte curiosa de cómo los medios informan de esta noticia según su línea ideológica editorial.