Sí, es verdad, algunas de aquellas revueltas -ya pocos se atreven a llamarlas revoluciones- en el mundo árabe no han llegado a buen puerto. En realidad no han llegado a ninguno porque nada hace pensar que se hayan terminado. Es el caso de Egipto y Túnez. Otras solo fueron la excusa –o quizás incluso el método- del imperio para entrar -o intentar entrar- mediante una patada en la puerta. El caso de Libia y Siria. Y otras -Bahréin y Yemen- se han visto abortadas gracias a la mano de ese mismo imperio que apoyó unas y opera para que los cambios de otras sean meramente lampedusianos.
Discusiones aparte, el libro de Olga Rodríguez, Yo muero hoy. Las revueltas en el mundo árabe nos presenta lo que mejor saber hacer esta periodista: escuchar a la gente, descubrir sus dramas, explicar sus luchas y emocionarnos con sus causas. Pero no solamente eso, también nos cuenta el origen de los acontecimientos, porque nada sucede sin una historia precedente. Desmonta algunas de las versiones oficiales de los grandes medios y nos ayuda a comprender en su justa medida el tan aclamado papel de las redes sociales y los blogueros en las revueltas.
El periodismo de Rodríguez no tiene notas a pie de página, ni bibliografía. Eso sucede porque todas son fuentes directas, solo cuenta lo que ve y lo que escucha. Evidentemente, eso no es suficiente para comprender en su complejidad algo tan dinámico y multifacético como las revueltas árabes, pero es que un solo libro nunca podría hacerlo.
Quienes nos emocionamos con su anterior El hombre mojado no teme la lluvia, podemos seguir escuchando las voces de los árabes en Yo muero hoy. Y así, pasito a pasito, ir comprendiendo algo más de las rebeliones, que a todos nos hace falta.
Rodríguez, Olga. Yo muero hoy. Las revueltas en el mundo árabe. Debate, 2012