La Justicia de Reino Unido validó el pasado 10 de diciembre el recurso presentado por Estados Unidos para extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, al país norteamericano. Estados Unidos quiere juzgarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks, en las que expuso abusos de ese país en las guerras de Irak y Afganistán.
El Tribunal de Apelación de Londres dio la razón a Washington en su recurso contra un fallo del pasado enero que había denegado la entrega del activista al considerar que presenta riesgo de suicidio. El caso regresará ahora a la Corte de Magistrados de Westminster, de primera instancia, para que a su vez sea remitido a la ministra del Interior, la conservadora Priti Patel, que debe decidir si ejecuta la extradición.
Recluido en una prisión londinense de alta seguridad desde su detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador, donde vivió siete años, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel si la justicia estadounidense lo declara culpable.
Dos curiosidades me vienen en principio a la cabeza.