Durante años llevamos escuchando las burlas y descalificaciones hacia determinados comportamientos o estilos del presidente venezolano Hugo Chávez. Vamos a hacer el ejercicio de imaginar las reacciones de los medios de comunicación y líderes políticos y de opinión occidentales en caso de que el venezolano hubiese tenido alguno de los siguientes comportamientos. Por ejemplo, ¿qué hubiera dicho la prensa si Chávez se hubiese subido al escenario de una discoteca borracho a cantar? ¿Y si las cámaras de televisión lo hubieran descubierto pellizcado descaradamente la cintura a una secretaria? [1] Todo eso lo pudimos ver en Boris Yeltsin y no se le calificó ni de la mitad de excéntrico o showman que a Chávez. Ver vídeo
Qué se hubiera comentado de Chávez si en la clausura oficial de una reunión de Ministros regionales se hubiese puesto a bailar una canción de Village People, grupo icono gay, vestido de obrero con casco y un martillo colgado del cinturón. Pues así se lo montó el secretario de Estado norteamericano Collin Powell en Yakarta en julio de 2004 en la clausura de la reunión de Ministros del Exterior de las Naciones del Sureste Asiático.
Imaginemos que el venezolano, en una foto oficial de gobernantes y ministros de la región en una de sus cumbres, se le hubiera ocurrido ponerle cuernos con la mano al ministro de un país vecino. Eso es lo que le hizo el primer ministro italiano Silvio Berlusconi al ministro español Josep Piqué en 2002. El presidente italiano luego diría que sólo era una inocente broma.
¿Y si al poco de separarse de su mujer se dedicase a posar para la prensa internacional paseando amorosamente en un país exótico con una joven y bella cantante con fama de seductora? No hace falta decir que eso es lo que está sucediendo con el presidente francés Nicolas Sarkozy y su nueva pareja, Carla Bruni.
¿Y si en una huelga Chávez se plantase frente a un piquete donde alguien le insultase y el presidente, con un puro estilo de taberna, retase a los obreros a que saliese el autor a decírselo a la cara [2] ? Pues también es lo que hizo Sarkozy en noviembre.
¿Y si después de autografiar Chávez un libro a una periodista, ésta le preguntase algo que no fuera de su gusto y el venezolano, por toda respuesta, le metiese el bolígrafo en el escote de la camiseta? Es lo que hizo José María Aznar en octubre de 2006 [3] . Ver vídeo
¿Y si el presidente venezolano se dedicase a cantar un rap como forma de explicar una determinada política? Bueno, ya nos imaginamos lo que sucedería, porque hace años que Chávez cantó una ranchera y aún lo siguen comentando los medios. Pues es lo que hicieron, y no nos enteramos, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, y el de Alemania, Frank Walter Steinmeier. Se juntaron en noviembre de 2007 en un estudio de música en Berlín para grabar un rap en el marco de la cumbre franco-germana [4] .
Imaginemos qué lugar ocuparía en la prensa la foto de Chávez haciendo cabriolas en una bicicleta, con chándal y una chichonera incluida, en un viaje oficial a China acompañando al equipo olímpico de ese país. Es lo que hizo Bush en noviembre de 2005.
No se trata de pronunciarse sobre los comportamientos y las formas de un presidente -ya se pronuncian sus ciudadanos cuando votan-, pero sí de denunciar el cinismo y el doble rasero de los medios de comunicación que se ensañan con Hugo Chávez mientras ignoran las payasadas de los demás.
[2] –“¿Quién ha dicho esto? ¿Eres tú quien lo ha dicho? Baja y dímelo a la cara. Baja”. Ver El País, 31 de diciembre de 2007
[3] Aznar ‘despacha’ a una periodista de Cuatro metiéndole un bolígrafo en el escote (incluye vídeo):
[4] El euro-rap de los ministros.