El 26 de junio, el diario El Mundo, como el resto de los medios españoles, informa que “El Gobierno retirará 350 millones de bombillas tradicionales en España en tres años”. En la noticia explican que se ha aprobado “una proposición de CiU que insta al Gobierno a sustituir, en un plazo de tres años, los 350 millones de bombillas poco eficientes que actualmente iluminan los hogares españoles por otras de bajo consumo.
Se recuerda que la medida “permitiría ahorrar más de un 3% de la electricidad que se consume en España” y “un promedio del 20% de la factura eléctrica” familiar. La noticia recoge también el comentario del diputado socialista Juan Callejón que ha destacado el "ahorro energético y reducción de CO2" que propiciará la eliminación de la bombilla clásica.
Por su parte, siempre según la noticia, una enmienda del PP pide ayudar a las familias españolas a hacerse con las nuevas lámparas, puesto que supondrá un desembolso aproximado de 250 euros por familia.
Si tiramos de hemeroteca podremos descubrir que esta misma medida se comenzó a aplicar en Cuba en mayo del año 2005, con la diferencia de que allí el coste del cambio de bombillas lo asumía el propio Estado, también el más interesado porque también la electricidad está subvencionada por él. Así lo informaba el corresponsal del diario El Mundo Angel Tomás González el 8 de mayo de 2005:
Lo asombroso es que mientras que en Cuba la sustitución fue gratis y aquí cuesta 250 euros, allí aparecen “disidentes lumínicos” que no quieren sustituir las bombillas y que serán “delatados” por sus vecinos ante las autoridades. Tremenda crueldad el comunismo que te sustituye las bombillas que aquí pagas y te persigue por disidente.