Los medios de comunicación y los periodistas suelen hablar mucho de lo que ganan e ingresan los políticos, los altos funcionarios, los deportistas y famosos, los trabajadores que negocian sus convenios o se movilizan por mejorar sus salarios, los empresarios… De quien nunca informan sobre los que ganan es… de los periodistas. Cuando asistimos a ese acalorado debate en una tertulia entre un director de periódicos o estrella televisiva pidiéndole cuentas a un político sobre su sueldo, que, como personaje y empleado público, es sobradamente conocido, sería muy interesante que las audiencias supiéramos cuánto cobra ese periodista tertuliano/director de periódico/profesor de periodismo/autor de libros/conferenciante y otras muchas competencias con las que hace caja.
Y todavía sería más interesante conocer cuánto le paga a sus redactores o colaboradores.
En Estados Unidos ha surgido una interesante iniciativa anónima. Consiste en haber creado un documento público en Google Drive en el que los periodistas, también de forma anónima, van incorporando el dato de sus sueldos. Cualquiera de ellos puede haber rellenado un formulario de Google donde simplemente se le pregunta el nombre de su cargo, empresa, salario, años en el cargo, responsabilidades, género, identidad étnica y lugar del trabajo. Lo han hecho cientos y se puede comprobar que la profesión está mal pagada.