Como muchos sabrán, el gobierno cubano dispone de una libreta de abastecimiento, un listado de alimentos y productos de primera necesidad que se distribuyen a precios subvencionados, casi gratuitos, a todos sus ciudadanos. Algunos medios lo califican maliciosamente de “libreta de racionamiento”, término falso puesto que esa libreta no raciona ni limita nada, siempre pueden dirigirse al mercado libre a la compra de los productos que no estén incluidos, que es lo que sucede en los países con economía de mercado.
Lo curioso es que ahora, cuando el gobierno de la isla está estudiando la viabilidad de ese sistema de subvención, periódicos como el Hoy, de Ecuador, titulan en portada el 21 de octubre: “Raúl Castro retira canasta básica al 70% de los cubanos”, o en su interior “Cubanos, sin alimentos básicos”, donde especifican todos los alimentos que incluye la libreta. Tuvo que replantearse la existencia de esa ayuda gubernamental para que los lectores no cubanos se enterasen de que en Cuba el gobierno proporciona mensualmente casi gratis los alimentos necesarios para comer medio mes. Si retirar esa ayuda supone que se queden “sin alimentos básicos”, quiere decir que nunca los tuvieron en el resto de países de América Latina o del mundo, donde no existió ayuda gubernamental alguna.
Por cierto, tampoco es verdad que se haya decidido retirar la libreta de alimentación.