Es curioso, pero en lo que han coincidido la línea editorial de doce periódicos catalanes, la patronal, los sindicatos, el Barça y el Espanyol, es en un asunto que no interesó a la mitad de los catalanes cuando les preguntaron en un referéndum: el Estatuto de Cataluña. Un analista político decía en el diario Público (28-11-2009) que los periódicos no habían hecho otra cosa que captar “el malestar popular y plasmarlo”, y que “igual (que los editoriales coincidentes), podría haber sido una gran manifestación cívica convocada por la sociedad civil catalana”. Pero no, no hubo ninguna manifestación, ni grande ni pequeña, ni a favor ni en contra. Sólo políticos y periodistas dedicados al tema. Coincido por tanto con Antonio Orejudo (Público, 28-11-2009): “las preocupaciones de la gente iban por un lado y los intereses de la clase política (en donde incluyo a los periodistas) iban por otro”. Paradójicamente, el asunto que más interesó a los periódicos que dicen saber lo que más nos interesa y a los políticos que aseguran representar nuestras inquietudes, no le importó en su día al cincuenta por ciento de los consultados.
Desde los indignados por el editorial conjunto, tampoco faltan los comentarios ridículos. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) critica que se quiera “convertir a los medios en agentes políticos” (La Razón, 28-11-2009). Pero los medios llevan publicando editoriales con posiciones políticas toda la vida, la única diferencia es que ahora coincidían, ya eran agentes políticos antes de opinar lo mismo. Quizás lo que le molesta a la presidenta de la FAPE es que ahora no coinciden con ella.