Como de todos es sabido, este fin de semana se celebran dos congresos, el del Partido Popular y el de Podemos. Cada uno de ellos está envuelto en unas determinadas circunstancias, muy diferentes. En el Partido Popular la unidad es absoluta, las discusiones y debates serán en torno a asuntos de segundo orden: por ejemplo la situación burocrática de compatibilidad de cargos de Dolores de Cospedal y la posición del partido frente a la maternidad subrogada. En cambio, en Podemos el enfrentamiento entre el número uno y el número dos, con sus correspondientes partidarios, es muy virulento y probablemente se escenifique en Vistalegre, el lugar del encuentro.