Tras las amenazas judiciales a varios humoristas y publicaciones satíricas como El Jueves o Mongolia, más de 100 humoristas gráficos han firmado el pasado 9 de noviembre un manifiesto en el que hacen un llamamiento a respetar la libertad de expresión, propia de una democracia, y piden la derogación de la Ley Mordaza. Sin embargo, no es la Ley Mordaza la principal amenaza a la libertad de expresión. Repasemos: el cantautor Javier Krahe, el humorista y dramaturgo Leo Bassi, el artista Abel Azcona y los humoristas de El Intermedio Gran Wayoming y Dani Mateo fueron procesados por el trasnochado artículo 525 del Código Penal que castiga con pena de multa de ocho a doce meses, a quienes ofenden los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, algo excesivamente ambiguo para dejar al libre criterio del juez.