Cada vez estoy observando a más políticos, algunos incluso del entorno del Gobierno, diciendo que no compremos en Amazon porque la empresa no paga impuestos en España, que no pidamos comida por Deliveroo o Glovo porque explotan a los trabajadores. Lo último que han hecho nuestros representantes es denunciar la insolidaridad de los youtubers que trasladan su domicilio fiscal a Andorra para no pagar impuestos y nos recuerdan que los impuestos son fundamentales para que el Estado proporcione servicios públicos.
Parece que, desde que se ha iniciado este proceso desde los poderes públicos de apelar a la responsabilidad individual para prevenir los contagios de Covid, ya los gobiernos y responsables políticos han renunciado a legislar y tomar medidas, para delegar todo en nuestra responsabilidad individual. Ahora somos los ciudadanos los que debemos estudiar qué empresas pagan impuestos y las que no, antes de contratarlas, qué política laboral aplican para apoyar o rechazar sus servicios, o decir en las redes que qué importantes y necesarios son los impuestos.