Es interesante observar cómo cambia la interpretación de la prensa cuando algo sucede en Venezuela o en Europa. Tanto en el primero como en Francia, unas exposiciones que consistían en cadáveres y órganos humanos, fueron clausuradas por las autoridades este mes de abril.
En Venezuela la orden procedió de las autoridades tributarias en un procedimiento de "control aduanero posterior".El titular de la estatal Superintendencia de Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), tras el informe de los forenses venezolanos del policial Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) estableció que "los bienes especificados no son, como lo había declarado la empresa, partes de plástico sino órganos humanos reales". La empresa Evenpro, organizadora de la exposición Bodies Revealed, fue clausurada "por no tener los libros de compras y ventas en su establecimiento" y su asociada Excellente Global Service C.A. fue multada "por haber incumplido las obligaciones y condiciones bajo las cuales fueron concedidas las autorizaciones de admisión temporal", dijo el Seniat.
Por su parte, en Francia el dictamen del Tribunal de Gran Instancia de París, tras pronunciarse por el procedimiento de urgencia, dio 24 horas a los responsables de una exposición similar, Our Body, para clausurarla. El Tribunal de Gran Instancia de París daba así la razón a las dos asociaciones de defensa de los derechos humanos que interpusieron o una demanda contra la exhibición por estimaban que atenta contra los derechos de las personas muertas expuestas al público. En concreto, el juez Louis-Marie Raingeard argumentó que suponía "un atentado ilícito al cuerpo humano" y a la "decencia" por la forma de la presentación de los cadáveres. "El espacio asignado por la ley a los cadáveres es el cementerio", ha subrayado el magistrado, quien ha añadido que "el objetivo comercial" de los organizadores del evento supone "un atentado manifiesto al respeto debido" a los cuerpos de las personas difuntas.
Pues bien, a pesar de la similitud entre ambos casos, el diario El País tituló el 14 de abril lo sucedido en Venezuela como “Hugo Chávez prohíbe la exposición ‘Bodies Revealed’”. En cambio, para el caso francés, el 21 del mismo mes, El Periódico de Cataluña, titulaba “La justicia francesa prohíbe la exposición de cadáveres ‘Our Body’”, el diario El País ignoró este cierre.
Por supuesto, el lector, víctima del criterio de titulación, nunca verá en la segunda noticia un acto de prohibición de Sarkozy, ni deducirá en la primera que lo que se produjo fue un expediente sancionador por parte de la autoridad administrativa competente.