El 18 de mayo se celebró en Madrid la cumbre Unión Europea-América Latina. Los doce países que integran Unasur expresaron su protesta por la presencia del gobierno de Honduras, a quien no han reconocido por proceder de las elecciones convocadas y celebradas por un gobierno golpista. El gobierno español, anfitrión de la Cumbre -y que tampoco ha reconocido todavía al gobierno de Honduras-, optó por no incluir al presidente hondureño entre los invitados oficiales. Pues bien, en lugar de explicarlo de esta forma, el 7 de mayo en el diario El Mundo, como piensan que los lectores son un poquito retrasados y el asunto es demasiado complicado para que lo entiendan, se lo cuentan así:
"Imagínese que usted invita a dos amigos a su casa a comer. Cuando ya tiene la mesa preparada, el vino en su punto y hasta los pasteles comprados, uno de los invitados le llama para decirle que si su otro amigo va, él no acudirá a la comida. Es más, le pone como condición ("chantaje", dice una fuente diplomática española) que si usted quiere que esté en la comida, su otro amigo debe hacer antes ciertas reformas en su casa. Incluso para anunciar que no irá a comer a su casa tampoco le llama o le manda un correo electrónico, si no que se lo comenta a toda la escalera de vecinos hasta que usted se da por enterado.
La comida está a punto de irse al garete, el resto de invitados se plantea que sentido tiene acudir a la cita y su futuro como anfitrión y presidente de la comunidad de vecinos está más que cuestionado.”
Pascual Serrano es periodista. Sus últimos libros son "El periodismo es noticia" (Icaria) y Desinformación (Península).