Lo siguiente es un ejemplo de cómo funciona el aparato ideológico informativo para actuar de forma coordinada en varios frentes. En febrero de 2007 el periodista César González-Calero trabajaba como corresponsal en La Habana para el periódico mexicano El Universal. La virulencia de sus informaciones contra la revolución cubana desembocó en la retirada de su visado como periodista por parte del Centro de Prensa de Internacional. Ahora trabaja para el derechista La Nación, en Argentina, allí cubre la información internacional de América Latina, destacando ahora su crítica a la revolución bolivariana.
González-Calero acaba de ser premiado por una novela sobre Cuba en la que describe al país aproximándose al “final de una época”. Se trata del premio Premio Eurostars Hotels de Narrativa de Viajes y es organizado por el grupo turístico español Hotusa, la editorial RBA y la Universidad de Barcelona. El galardón, además de 18.000 euros en metálico, supone la distribución del libro de forma gratuita en todas las habitaciones de los 58 establecimientos de la cadena Eurostars Hotels. Además tendrá otra edición para su venta en librerías a cargo de RBA Libros.
De modo que ahí tenemos un discurso que propaga el fin de una época en Cuba a cargo de un periodista crítico con la isla, financiado por una universidad pública, editado y distribuido por una gran editorial y colocado en las habitaciones de hoteles de varios continentes. Y luego dicen que son Cuba y Venezuela quienes adoctrinan.