Este domingo fueron las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. Entre las numerosas acciones violentas de la oposición que intentó boicotear las votaciones destacó una bomba incendiaria detonada al paso de varios efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Caracas. Una explosión que provoca siete agentes heridos y que nadie hubiera dudado en calificar de atentado terrorista en cualquier lugar del mundo.
Pero en los medios españoles, en plena campaña contra el gobierno de Maduro, hasta el punto de que llevan semanas silenciando las acciones terroristas de los manifestantes opositores, incluidos los asesinatos de simpatizantes del gobierno que han sido quemado vivos, convierten la espectacular foto del atentado en una acusación de represión contra el gobierno.