La polémica en torno al nombramiento del Consejo de RTVE, y especialmente de su presidencia, merece alguna reflexión sobre el papel de la izquierda y los trabajadores de la Corporación.
La discusión comienza con un acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos para proponer a Andrés Gil tras discutir sobre las opciones de Arsenio Escolar y Ana Pardo de Vera. Todos ellos son personas de trayectoria profesional valiosa e independiente. Tienen ideología de izquierdas, nadie lo oculta y en su derecho están, como cualquier profesional, desde un juez a un médico, y no por ello se debe presumir que actuarán con menos rigor en su profesión.