A estas alturas ya casi todos estamos convencidos que esto de la crisis, como decía El Roto, ha sido un saqueo (“¡La operación ha sido un éxito: Hemos conseguido que parezca crisis lo que fue un saqueo!”, decía la viñeta). Para más coña, nos decían que el origen es que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades, y que, ahora, lo que tocaba, era “remar todos juntos” para sacar el país adelante.
Pues bien, si todavía queda alguien que se crea esas soberanas estupideces, le invito a que lea el libro de Carlos Fonseca Tipos infames. Los políticos, banqueros y empresarios que se están forrando con la crisis. Y si usted es de los que ya lo tiene claro, el libro le servirá para ubicar mejor los nombres y los números del saqueo. Las informaciones sobre economía suelen hablar de empresas que tienen ganancias o pérdidas, y uno cree que cuando tienen ganancias, los que las dirigen se llevan su buena parte y, cuando hay pérdidas, alguna colleja. Pero vemos en este libro que los infames se lo llevan crudo siempre. A diferencia del resto de nosotros, que cuando hacemos nuestro trabajo mal nos va mal, y cuando lo hacemos bien, es muy posible que también nos vaya mal; a ellos les sucede justo lo contrario: siempre se forran por mucho que hayan hundido la empresa, la institución o incluso el país.
Tipos infames también sirve para comprender que, con los que están gobernando, a los grandes empresarios siempre les irá bien. Y que con estos bancos, a los que gobiernan nunca les faltará apoyo financiero. Y que con estas empresas, a estos que gobiernan tampoco les faltará un buen cheque cuando dejen el cargo. O sea, que se lo tienen bien organizado los tres gremios. Por un momento estos tres perfiles -políticos gobernantes, banqueros y empresarios- me parecieron los tres cubiletes que usan los trileros para que adivinemos donde está la bola. La bola es nuestro dinero, que se lo pasan entre ellos tres, y nosotros somos los pardillos que intentamos saber donde está, nunca lo conseguimos y seguimos poniendo billetes.
¿Qué como se rompe el círculo? Bueno, ese es otro cantar. De momento, tome nota de los nombres de las personas y de los partidos políticos que nos han traído aquí y gobiernan desde hace décadas. Y luego salga a la calle cuando haya que enfrentarlos y no se olvide de sus nombres cuando vaya a votar. Porque, por si no había caído, están ahí porque muchos les han votado mientras otros se quedaban en casa. ¿Y quiénes les votan? Pues precisamente esos que dicen que no hay nada que hacer porque todos los políticos son iguales.
Carlos Fonseca. “Tipos infames. Los políticos, banqueros y empresarios que se están forrando con la crisis” (Editorial Temas de hoy)