Desde que Donald Trump ganó las elecciones estadounidenses llevamos más de un año escuchando que tras ese resultado se encuentra una intervención electrónica de Rusia: “Cómo fue el ‘hackeo’ de piratas informáticos de Rusia durante las elecciones de Estados Unidos” (BBC, 17-12-2016), “Hillary Clinton dice que perdió las elecciones por Rusia, WikiLeaks y FBI” (AFP-El País, 3-5-2017), “Rusia creó perfiles falsos de estadounidenses para influenciar en las elecciones” (The New York Times, 19-9-2017). Pues bien, ahora hemos sabido que la consultora Cambridge Analytica, que trabajaba para la campaña de Trump, recopiló datos personales de más de 50 millones de usuarios de Facebook para apoyar la candidatura presidencial de Trump y el ‘sí’ en el referéndum del Brexit. Cambridge Analytica construyó un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellos.