Es impresionante la capacidad que tienen algunos columnistas para mentir y manipular la historia. La corresponsal del diario español El Mundo y columnista del colombiano El Tiempo, Salud Hernández-Mora, escribía un artículo de opinión en este último periódico el pasado 8 de marzo con el título Los santuarios europeos. Ahí embiste contra los países nórdicos a los que acusa de apoyar a las guerrillas y afirma:
Hace unas tres décadas, el entonces primer ministro sueco, Olof Palme, se paseaba por las calles de Estocolmo con una hucha pidiendo dinero para la Eta. Para él, millones de españoles, que repudiaban el terrorismo, eran unas bestias, y el puñado de terroristas, unos santos.
A lo que se refiere Salud Hernández-Mora es a que en septiembre de 1975, tras la ejecución en España por el franquismo de cinco militantes del FRAP y de ETA, el congreso de los socialdemócratas suecos se tomó un receso para salir a la calle, efectivamente hucha en mano, para, en palabras del propio Olof Palme, “iniciar una cuestación en apoyo a la democracia en España y en solidaridad con el PSOE. La prensa franquista dijo que reunía dinero para los terroristas. Pero a mí no me preocupó esta versión”. Ahora, más de treinta años después, la mentirosa versión de la prensa franquista sigue diligentemente difundida por esta periodista, por cierto española por lo que bien conoce -o quizás en su caso añora-, el franquismo. Para ella todo vale, desde insultar la memoria de Olof Palme hasta justificar los fusilamientos franquistas. Un ejemplo claro de cómo informará de la realidad colombiana.