La agencia Efe publicaba el pasado 24 de junio el resultado de una encuesta realizada por Grupo de Investigación Social (GIS XXI) entre los venezolanos, que reflejaba que su presidente, Hugo Chávez, es valorado positivamente por el 60’9 % de la población. Contrasta con el último estudio realizado en España por el Instituto Elcano que indicaba que, entre los españoles, Chávez es el líder internacional peor valorado, con un 2 en una escala de 0 a 10.
La interpretación por tanto de ese presidente es diametralmente opuesta entre españoles y venezolanos. El primer elemento que puede afectar a esa diferencia es si los encuestados conocen o no conocen su política. Parece lógico que quienes viven en Venezuela puedan tener más elementos de juicio que quienes viven en España, éstos últimos sólo podrán conocer de Chávez a través de los medios de comunicación, en cambio los venezolanos pueden observar día a día cómo le afectan las políticas del gobierno venezolano. De modo que esos medios lo que han conseguido es que los españoles tengan una imagen negativa de un presidente cuyos ciudadanos la tienen positiva, es un caso evidente de desinformación.
También podría ser que las políticas de Hugo Chávez sean positivas para los venezolanos pero no tanto para los españoles, en cuyo caso también sería una muestra de buenhacer del presidente venezolano puesto que son los intereses de su pueblo los que debe priorizar.