La aureola romántica de la piratería ha provocado que algunos autores encuentren en esa figura la de quienes se enfrentan con dignidad y coherencia al orden establecido. Por otro lado, la acuñación del concepto “eje del mal” le ha servido a Tariq Ali para recurrir al de “eje de la esperanza”. Son esos dos elementos, rebeldía y esperanza, los que el autor ha encontrado en las figuras de los presidentes Evo Morales, Fidel Castro y Hugo Chávez. Es curioso, pero son precisamente esos tres personajes los más vilipendiados en los medios de comunicación, al tiempo que los más apoyados electoralmente en sus países. Dos de ellos incluso han ofrecido a su ciudadanía la posibilidad de revocarlos antes de que terminase la legislatura para la que fueron elegidos, algo inédito en ningún otro gobernante.
Cuando Tariq Ali reconoce la motivación para escribir este libro, somos muchos los que apreciamos inspiraciones similares. No es al vivir determinados acontecimientos trascendentes, o al recoger testimonios valiosos cuando nos animamos a escribir sobre ellos, sino cuando observamos espeluznados la desinformación en torno a hechos que conocemos bien y sabemos que son diametralmente opuestos a como los están contando. Eso es lo que confiesa el autor que le ha sucedido.
Por otro lado, Tariq Ali no se limita a repasar las políticas de los tres “piratas” citados, comenta otros gobiernos de la región, por ejemplo los de Bachelet y Lula, “la alternativa que prefiere Occidente, frente a Castro, Chávez y Morales”.
Al tratarse de un histórico activista comprometido a lo largo de muchas décadas, Ali puede incorporar antecedentes y vivencias anteriores que ayudan a comprender en su adecuado contexto los procesos de Venezuela, Bolivia y Cuba. No olvidemos que Tariq Ali ya en 1967 se estaba reuniéndose de forma secreta con sectores de la izquierda indígena aymara boliviana. Respecto a Cuba, el autor recuerda toda la historia de resistencia y generosidad con la que ha regado el globo prestando médicos desinteresadamente a los pueblos que los han necesitado. Probablemente, el principal mérito de la obra es incorporar esos elementos históricos tan necesarios para entender los acontecimientos actuales y que siempre están ausentes en las dinámicas informativas de los medios. Es bueno algunas veces ralentizar el ritmo informativo y sentarse a recuperar esos antecedentes sin los cuales no hay modo de decodificar el mundo que vivimos.
El libro se completa con numerosos apéndices que van desde discursos de alguno de estos presidentes a entrevistas a personajes del entorno de Hugo Chávez y que han tenido un protagonismo especial.
La conclusión de Tariq Ali es clara: “Sudámerica se ha levantado una vez más, ofreciendo esperanza a un mundo que o está sumido en el sopor neoliberal o sufriendo a diario por las depredaciones militares o económicas del Nuevo Orden”. Basta ver las banderas de Cuba, Bolivia o Venezuela ondeando en los foros sociales de cualquier continente para comprender que el “eje de la esperanza” lo es no sólo para los habitantes de esos tres países, sino para toda la humanidad.
Acostumbrada la izquierda a libros que muestran y denuncian las tragedias, se agradece que algunos nos presenten la esperanza.
Tariq Ali. Piratas del Caribe. El eje de la esperanza. Editorial Foca. www.foca.es