Que si las vacunas llevan un chip, que si el coronavirus se transmite por la red 5G, que si los demócratas estadounidenses son pedófilos satánicos, que si Soros anda moviendo los hilos a favor del independentismo catalán y Putin desestabilizando las elecciones de Estados Unidos. Grupos de taraos obsesionados con paranoias absurdas siempre los ha habido, pero hemos de reconocer que nunca como hoy han tenido tanta capacidad y poder para convencer y movilizar, incluso a manifestarse por miles. Nunca las instituciones y la ciencia han debido hacer tanto esfuerzo para explicar hechos científicos o desmontar fabulaciones tan absurdas. ¿Cuál es el motivo actual de su éxito y constante presencia? Sin duda la existencia de un nuevo ecosistema comunicacional idóneo para ellos.