El pasado 15 de octubre se celebró en Barcelona (España) un congreso sobre los retos de la televisión pública, organizado por la asociación Telespectadors de Catalunya. Entre las personas que participó se encontraba el miembro del consejo de administración de RTVE Josep Manuel Silva. En su intervención afirmó que la fusión de cadenas de televisión en España amenaza con generar un "oligopolio mediático", que conllevaría una disminución del pluralismo. En su opinión, esta situación justifica aún más la existencia de la televisión pública (Público, 16-10-2010).
Esto lo dijeron en una Barcelona que dispone de cuadro cadenas públicas de información general, dos nacionales y dos autonómicas. Existe otra Barcelona, en Venezuela, allí hace pocos años sólo tenían una televisión pública, el gobierno venezolano denegó la renovación de una privada (RCTV) para poder tener una segunda pública (TeVes). El clamor de los políticos mayoritarios españoles y medios de comunicación fue unánime en acusar a Hugo Chávez de atentar contra la libertad de expresión y querer crear un emporio mediático público que terminaría con la pluralidad. Incluso el asunto motivó una resolución de condena en el Parlamento Europeo.
Qué diferente se interpretan las cosas cuando suceden en Venezuela o cuando suceden en España.
Pascual Serrano es periodista. Acaba de publicar el libro “ Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles". Foca. Noviembre 2010
