En los enfrentamientos políticos actuales en América Latina, una de las batallas más feroces se da en el ámbito mediático. Megagrupos gigantes como Clarín en Argentina o Globo en Brasil -que acaban de tumbar a dos presidentas progresistas, respectivamente Cristina Fernández y Dilma Rousseff- constituyen poderes fácticos de colosal influencia.