Así lo afirman Julian Assange y Sarah Harrison, en un artículo (https://wikileaks.org/tpp-ip2/attack-on-affordable-cancer-treatments.html) sobre el borrador del capítulo del Acuerdo de la Asociación Transpacífico (ATP) filtrado por Wikileaks, la plataforma de la cual Assange es fundador.
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Analizar las tropelías de la prensa en su cobertura de la victoria electoral de Hugo Chávez en Venezuela daría para escribir un libro. De modo que nos ocuparemos solo de las informaciones de los periódicos españoles El País y El Mundo.
El resultado del referéndum revocatorio en Bolivia, donde el presidente Evo Morales ha salido con un triunfo arrollador recogiendo más del sesenta por ciento de los votos sirve, una vez más, para mostrar el divorcio entre los ciudadanos de la comunidad internacional y los sectores oligárquicos mundiales que controlan gobiernos y medios de comunicación.
Mientras los ministros de Trabajo de la Unión Europea aprobaban la ampliación de la jornada laboral a 65 horas semanales, en la localidad donde vivo los vecinos distribuyen folletos advirtiendo del peligro de recoger teléfonos móviles abandonados porque pueden ocultar una bomba de ETA “con dinamita”.
Ante cada tropelía del gobierno del PP, un caso de corrupción, atropello a las libertades o simplemente un nuevo capítulo de plutocracia o cacicada casposa, aparece uno de los argumentos más repetidos entre los sectores independentistas: “¿veis como no se puede seguir en España?”, “no estamos dispuestos a continuar más tiempo bajo ese gobierno corrupto del PP”, “ahí os quedáis con esa monarquía medieval y con Rajoy”
