El 9 de noviembre de 1989 caía el Muro de Berlín. Con aquel Muro, se derrumbaba la aspiración de millones de personas a vivir dignamente. Y, si bien no se trató de una victoria del capitalismo por sobre el comunismo –que cayó por su descomposición interna–, ello le dio nuevas fuerzas a Estados Unidos, quien ya no encontró frenos para imponer la globalización económica.