La red Migreurop estima que 16.000 personas murieron entre 1993 y 2012 intentando alcanzar las fronteras de la UE. Por su parte, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) afirma que, solo tratando de llegar a las costas italianas, han muerto 20.000 personas. A todos ellos hay que sumar los que pierden la vida atravesando desiertos u otras tierras inhóspitas en condiciones miserables para llegar a la costa desde la que intentarán partir hacia Europa