En alguna conferencia el periodista y escritor Pascual Serrano ha afirmado que la izquierda ha de superar la “fase plañidera” en torno al actual debate mediático, y plantear alternativas serias al vigente estado de cosas. Entrar en una fase propositiva que supere la queja inútil y así poder avanzar. Es lo que Serrano ya hizo en “Contra la neutralidad” (Península), en 2011, donde proponía como ejemplo de periodismo riguroso y comprometido las experiencias de varios reporteros de fuste: Ryszard Kapuscinski, John Reed, Robert Capa, Rodolfo Walsh o Edgar Snow. En “La Prensa ha muerto: ¡Viva la prensa!” (Península) el periodista hace algo parecido. Describe las experiencias de medios y periodistas que han explorado vías distintas a la del paradigma neoliberal.