Como era de prever, ha generado una fuerte polémica el libro El Director (Libros del KO), donde David Jiménez cuenta los entresijos del año que estuvo al frente del diario El Mundo: presiones explícitas del gobierno, acuerdos más o menos secretos entre prensa y grandes empresas, toda la obra es una confesión de la corrupción generalizada de un periodismo comprado por el dinero y al servicio del poder.
La historia de un libro escrito por un exdirector una vez que lo han despedido me recordó al libro de Antonio Zarzalejos, que también hizo lo mismo tras su salida de ABC (La destitución. Historia de un periodismo imposible. Península, 2010). En él, Zarzalejos reconoce que su nombramiento fue consultado con el gobierno de Aznar y que el objetivo del periódico era hacer la «cobertura precisa» para ese gobierno, llegando a hablar de la «entrega editorial que el periódico prestó a sus dos Gobiernos (del PP) entre 1996 y 2004».