Cuando la información se distorsiona y pasa a ser una herramienta maleable para el uso y beneficio de unos pocos, el pueblo pierde parte de su faro. ¿Qué interés hay en arrebatarle ese saber a la gente? Pues parece ser que hay mucho interés.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información