“El País” fue hasta no hace muchos años un referente en el periodismo mundial y un buen síntoma en relación a la salud de la democracia en España. Nacido en la Transición, fue el más claro exponente del importante papel (nunca mejor dicho, porque hablamos sobre todo de periódicos y revistas) que jugaron los medios de comunicación en favor de las libertades durante los últimos años del franquismo y los primeros de la democracia. Por eso la crisis de “El País” y de la empresa que lo sustenta, Prisa, es también la del sistema democrático en España, que adolece ahora de los contrapoderes mediáticos imprescindibles en una sociedad libre. La pérdida de independencia, en relación a los poderes económico y político, y también de calidad, parece una evidencia en las empresas periodísticas en España durante los últimos años, un proceso en el que han ido acumulando descrédito y deudas en una proporción muy similar. El caso de Prisa, por la gran importancia de esta empresa multinacional, es el más significativo. Pascual Serrano, un valiente periodista que se ha especializado en sus artículos y en sus libros en la disección de la propiedad y los negocios de las empresas mediáticas españolas, firma un artículo sobre la crisis de Prisa en el número 23 de ATLÁNTICA XXII, que apareció en el último mes de noviembre. Lo reproducimos a continuación.
http://www.atlanticaxxii.com/1269/la-crisis-de-el-pais-y-el-problema-democratico-de-los-medios