John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa no pasaron a la historia por ofrecer un periodismo insustancial. Pascual Serrano sigue sus pasos y arremete en este libro sobre una forma de entender la profesión como “una discusión sobre contenidos, los valores, el compromiso del periodista con su tiempo, su implicación en los conflictos sociales, su decisión de explicar el mundo, el valor para denunciar lo que considera miserable y alinearse con lo que admira”. Es el polo opuesto de un debate artificioso sobre formatos, soportes y empresas.
Serrano rinde homenaje a los cinco grandes nombres citados, a través de sus aportaciones y el modo cómo entendieron una vida dedicada a contar el mundo desde presupuestos alejado de tentaciones mercantilistas, pese a que los dilemas actuales ya estaban vigente hace cien años. Cada época tiene sus propias características y ahora mismo los ciudadanos se ven desbordados por la masificación de datos, la superficialidad, el ritmo febril en la transmisión de informaciones. El resultado es caos, desorientación, sensación de estar enterrados en la paja y abrumados por el ruido. “Lo que comenzó como una orgía feliz de información al instante, variada y gratuita se ha convertido en una pesadilla, en una losa informativa que, al final, no logra informarnos”.
El único periodismo viable y docente, advierte Serrano, es el que además de las cinco W, incluye todos los antecedentes y el contexto que necesitan las informaciones para que se puedan entender sin problemas. Un periodismo elaborado por periodistas con conciencia y fidelidad a unos principios, no por operarios del ensamblaje de palabras. “Para escribir hace falta valor, y para tener valor hace falta tener valores”. Sin valores, como dice el autor, más vale callar.
Serrano, Pascual. “Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa”. Península.