En tiempos de pandemia toca replantear muchas cosas en todos los ámbitos. Desde nuestro sistema de consumo, a nuestro sistema de ocio, de producción y la política laboral. También el eterno conflicto entre público y privado donde, se vuelva a mostrar la importancia del sector público. Se habla mucho del impacto de la pandemia en el sector económico privado y, con especial preocupación, como es lógico, en los trabajadores. Cierres de empresa, ERTE, ceses de actividad, despidos, todo un catálogo de opciones preocupantes con las que se enfrentarán a la situación. ¿Pero qué pasa con los empleados públicos durante el estado de alarma y el confinamiento obligado?