La prensa que está reinventando el periodismo. Es lo que analiza en su libro ‘La Prensa ha muerto: ¡Viva la prensa!’ Pascual Serrano, un veterano periodista que realiza un análisis de la situación de los medios independientes: aquellos que están dando vida a un sector aquejado de crisis desde hace años. Un ejemplo, aunque no quieran verlo, para los medios tradicionales, que, según el autor, están destinados a seguirlos. En ellos está el futuro.
-En el título del libro hablas de que la crisis nos ha hecho más libres ¿Ha hecho falta que nos den donde más duele, en el bolsillo, para para poder empezar a crear un periodismo de verdad?
-En parte, sí. Hasta ahora lo que ocurría era que al estar todo bajo un prisma muy mercantilizado, muy financiero, muy bancario, los grandes grupos económicos eran los que tenían la capacidad para hacer un medio de comunicación. Eso creaba varios puntos perniciosos: muchos beneficios, mucho dinero para especular… ese casino que hubo en varios sectores de la economía también estaba en los medios de comunicación. Con lo cual había menos periodismo. Había empresas-pantalla para enriquecerse, sedes en paraísos fiscales, prestamos desproporcionados por parte de entidades bancarias… todo esto provocó una degradación del periodismo. Todo eso hace que el periodismo que ahora pueda existir es incompatible con esos grandes mundos ejecutivos. Al acabarse el negocio es cuando empieza el verdadero periodismo.
– Entonces, ¿es completamente incompatible ser un gran medio, los grandes números, aunque no existan paraísos fiscales, con el buen periodismo?
-Desgraciadamente lo que la crisis está demostrando es que los grandes medios no pueden hacer un buen periodismo. Uno, porque necesitan pagarle mucho a sus directivos, necesitan grandes inversiones para pagar su aparato administrativo… No existe un gran periódico que no esté empeñado con los bancos y que no les deba una gran cantidad de dinero, no existe ninguna empresa de periodismo que no tenga ya lazos perversos con poderes políticos, con poderes financieros. Este tipo de grandes empresas son tomados por los grandes anunciantes, por los grandes acreedores, y sólo se puede estar saneado cuando no se está tomado por grandes acreedores y grandes anunciantes.