Cada vez estoy observando a más políticos, algunos incluso del entorno del Gobierno, diciendo que no compremos en Amazon porque la empresa no paga impuestos en España, que no pidamos comida por Deliveroo o Glovo porque explotan a los trabajadores. Lo último que han hecho nuestros representantes es denunciar la insolidaridad de los youtubers que trasladan su domicilio fiscal a Andorra para no pagar impuestos y nos recuerdan que los impuestos son fundamentales para que el Estado proporcione servicios públicos.