El pasado 24 de mayo el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, informó en una entrevista a la revista Semana de la muerte de Manuel Marulanda. Parecería lógico que la noticia de la muerte del máximo líder de la guerrilla más antigua de Colombia y de América Latina, contra quien el gobierno lleva combatiendo sesenta años se hiciese mediante una rueda de prensa oficial. Sin embargo, se anuncia de forma aparentemente casual en la pregunta número catorce de una entrevista y se desarrolla de esta forma absurda:
M.I.R.: ¿Y ‘Tirofijo’ en qué anda?
J.M.S.: Debe estar en el infierno
M.I.R.: ¿En cuál infierno?
J.M.S.: Al que se van todos los criminales muertos.
M.I.R.: A donde ‘Tirofijo’ se va a ir…
J.M.S.: La información que tenemos es que ya se fue.
M.I.R.: ¿Cómo así, ‘Tirofijo’ se murió?
J.M.S.: Es lo que nos dice una fuente que nunca nos ha fallado.
M.I.R.: ¿’Tirofijo’ está muerto?
J.M.S.: Esa es la última información que tenemos y que estamos corroborando.
M.I.R.: ¿Puedo titular esta entrevista, »Tirofijo’ está muerto’?
J.M.S.: El riesgo es suyo.
M.I.R.: ¿Y cuándo murió?
J.M.S.: La inteligencia nos dice que el 26 de marzo de este año.
J.M.S.: No sabemos. En esas fechas hubo tres bombardeos fuertes en donde se pensaba que estaba ‘Tirofijo’. La guerrilla dice que de paro cardíaco. No tenemos pruebas ni de lo uno ni de lo otro.
M.I.R.: ¿Y qué más información tiene sobre su muerte?
J.M.S.: Hasta ahora sólo tengo esos datos.
Así, de este modo aparentemente no intencionado explota la exclusiva en la revista dirigida por Alejandro Santos, pariente del ministro Juan Manuel Santos, de la muerte del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Aunque parece que se trata de una información que no está corroborada, que aporta una fuente que nunca les había fallado, que no saben si murió de un paro cardíaco o tras unos bombardeos, pero que no tienen pruebas “ni de lo uno ni de lo otro”. El ministro mantiene la ambigüedad hasta para decirle a la periodista que el riesgo de titular la entrevista con la muerte de Tirofijo es de ella. Conscientes quizás más tarde del modo poco serio en que lo han anunciado, el Ministerio de Defensa emite una nota de prensa que anuncia la muerte del guerrillero de la que han tenido conocimiento “a través de diferentes medios de inteligencia militar”. Aunque tienen el dato de la fecha y la hora, reconocen no saber la causa.
Otro elemento a destacar es que la información, a pesar de que hace referencia a una muerte sucedida hace dos meses, se anuncia precisamente cuando la actualidad informativa estaba dominada por la noticia de que el gobierno, a través de la fiscalía, ordenó el procesamiento de numerosos periodistas, líderes de la izquierda y miembros de ong´s, que se caracterizaron por apoyar el canje humanitario o entrevistar a la guerrilla. Toda una razia contra la izquierda política, periodísticas y social.
El ministro también hace referencia a la información publicada por mi compañero Carlos Martínez y un servidor en Rebelión.org sobre la manipulación de archivos del sistema del supuesto ordenador de Raúl Reyes por las autoridades colombianas, y que retomó el senador Gustavo Petro en una denuncia pública. Afirma el ministro que la información procede de “dos periodistas totalmente chavistas que escriben en Rebelión, que es una web de ellos… Es una fuente totalmente parcializada”. Pero lo que dijimos nosotros en aquella información fue un párrafo literal del informe de la INTERPOL y en cuanto a que rebelión.org fuese una “fuente parcializada”, no lo es menos el ministro colombiano entrevistado en la revista de su pariente. Basta con observar el enunciado de algunas de las preguntas que le hace la periodista para observar su “imparcialidad”:
M.I.R.: Como ciudadana, ni siquiera como periodista, quedé escandalizada con el grado de complicidad y cooperación que los retazos que hemos conocido de los computadores de Raúl Reyes, publicados en ‘El País’ de Madrid y en SEMANA, revelan sobre las relaciones Chávez y las Farc… ¿Qué vamos a hacer al respecto? ¿Esto se va a quedar así?
M.I.R.: ¡Es que desde el fuerte Tiuna, cuartel general de las Fuerzas Armadas venezolanas, se producen reuniones entre generales de allá y guerrilleros de acá para fraguar el derrocamiento del presidente Uribe! ¿Estoy exagerando?
M.I.R.: Cuando todo el mundo tuvo la seguridad de que el computador no fue manipulado, ¿por qué el senador Petro salió a hacer esos cuestionamientos de que sí?
M.I.R.: De los computadores de Reyes no me queda duda de que hay un acuerdo del gobierno venezolano y parte de su Ejército con las Farc, no sólo para expandir la revolución, sino para tumbar a Uribe…
M.I.R.: Pero a mí me parece que ‘Karina’ no se entregó porque estuviera desilusionada de la causa guerrillera, sino porque temía que si no la mataba el Ejército, la mataban sus propios compañeros…
M.I.R.: ¿Qué experiencia le han dejado este paso por el Ministerio de Defensa y los éxitos que ha venido logrando?
M.I.R.: No nos digamos mentiras. Usted ha tenido un resultado muy bueno como Ministro de Defensa…
Por supuesto yo no tengo la mínima idea de si Manuel Marulanda sigue vivo o ha muerto, pero es evidente que el anuncio gubernamental es de la más peculiar y curioso.
